La escuela española desaprovecha el potencial de los inmigrantes

Al igual que ocurrió no hace demasiados meses, la educación vuelve a ser hoy un tema candente en las páginas de nuestros periódicos y, por ello, también en nuestro blog. De las cientos de noticias relacionadas con este tema del informe PISA, del bajo nivel escolar de los españoles y de lo último, las pruebas sobre casos prácticos, me ha llamado mucho la atención la publicada hace unos días, jueves 3 de Abril, en el periódico de tirada nacional El País. En esta noticia se habla del poco provecho que se saca en temas relacionados con la educación y el aprendizaje a los inmigrantes. Además la autora nos informa de que estos “pequeños” extranjeros cada vez se acercan más al nivel de los nacionales y que en temas prácticos se defienden bastante mejor. 

Creo que en un país “moderno” y “avanzado” como se supone que es España estos problemas sociales y esta separación entre el nivel educativo de nacionales y extranjeros debería estar solventado. Se ve que aún no se ha conseguido, pero eso tiene su lado positivo ya que estamos en posición de poder lograrlo.

Realmente no me sorprende que los inmigrantes nos igualen o incluso superen en la realización de problemas con fines prácticos. En mi opinión esto sucede, en muchas ocasiones, debido a que muchos jóvenes extranjeros vienen a nuestro país con sus padres en busca de un futuro mejor o, a estas alturas, simplemente en busca de una vida digna. En ocasiones estos niños en el camino a la península han perdido a familiares o sufrido atrocidades como las que están ocurriendo en este momento en las fronteras de Marruecos y Melilla. Muchos de estos pequeños han vivido situaciones muy difíciles y al llegar a nuestro país han tenido que adaptarse a una nueva cultura, una nueva sociedad y en ocasiones a una nueva religión. Nunca he pasado por esta situación pero me parece bastante dura, imaginaos llegar nuevos a un lugar en el que no conocéis a nadie, donde no hablan tu mismo idioma, en el cual vas a vivir en sesenta metros cuadrados compartidos con otras cinco personas y donde además vas a ver a tus familiares sólo un rato por las noches ya que a la mañana siguiente deben levantarse a las seis para ir a hacer los trabajos que los de ese país se niegan a realizar; mientras tanto tu acudirás a un nuevo colegio donde todos los niños te mirarán y cuchichearan sobre dios sabe qué, sin tú entender absolutamente nada. Si en ocasiones nos cuesta entender las lecciones en nuestra propia lengua madre, imaginaos en otra distinta. Desde mi punto de vista, el sistema educativo debería ayudar a los niños en esta situación a adaptarse de la mejor manera posible ya que en ocasiones si esta adaptación no se realiza bien ni por parte del pequeño, ni de sus profesores, tutores legales y otras personas que le rodeen puede ser que en los propios centros escolares ocurra una gran discriminación que tenga como consecuencia la sensación por parte de los inmigrantes a sentirse inferiores o diferentes. Esto puede llevar en algunos casos al abandono escolar, y  sin tener los mínimos conocimientos necesarios para optar a algún empleo estos jóvenes se convierten en “nínis” a los que no les quede otra posibilidad que el mundo de la delincuencia para conseguir sobrevivir en este mundo de locos.

Hay que mirar este panorama desde otra perspectiva, una más positiva, tenemos la suerte de ser un país en el que hay una diversidad de culturas, razas y colores inmensa. Esto enriquece muchísimo a la nación y sobre todo a las personas ya que podemos observar la vida desde otros puntos de vista diferentes al propio. Además nos hace entender a otras sociedades y nos ayuda a valorar lo que tenemos. Cre que debemos tener una idea clara: España no se sustentaría sin el resto de países y mucho menos sin los inmigrantes que viven aquí, al fin y al cabo vivimos en sociedad.

Por último me gustaría resaltar que muchos inmigrantes, por las lecciones que les ha dado la vida,  tienen altas aptitudes de aprendizaje y, tal vez, logren enseñarnos a los españoles a aprender más sobre ellos y sobre la vida.