En la mayoría de los colegios de Europa, si un alumno llega clase a tarde, se trata como una falta leve, y en algunos casos se notifica a la familia. Sin embargo, en Reino Unido, país donde la puntualidad se tiene muy en cuenta, se ha decidido tomar medidas mas serias para evitar este factor.
El colegio Emerson Valley, situado al noroeste de Londres, sanciona económicamente con 72 euros si un alumno llega hasta diez veces tarde en un trimestre. Los padres tienen, 21 días para abonar la multa, la cual de no ser pagada en ese plazo se duplica, y pasa a tener un plazo de una semana más, la cual si se supera, el colegio tomaría medidas jurídicas.
La dirección del Emerson Valley asegura que la medida es fundamental a la hora de obtener buenos resultados académicos.
El propio departamento del Gobierno vinculado al sistema educativo ha confirmado que estas estrategias han funcionado, y que ha habido un gran aumento en el numero de niños que llegan a la escuela a tiempo.
En mi opinión, esta medida que ha sido tomada por el colegio Emerson Valley puede resultar muy eficaz, ya que cuando las sanciones pasan a ser económicas la gente empieza a reaccionar. Además, que podemos ver en la mayoría de institutos como los retrasos a la hora de llegar a clase cada vez son mas frecuentes. Por otro lado esto puede ser una medida un poco estricta, ya que hay familias que tienen hijos en diferentes colegios, los cuales de no estar muy bien planificados siempre se puede causar algún pequeño retraso, y en los tiempos que corren y con la crisis que hay actualmente, 72 euros es un gran desembolso para las mayorías de familias, además muchas de estas veces no son los padres los que tienen la culpa de dichos retrasos, si no que son los propios alumnos los que se distraen causándoles dicha distracción el llegar tarde a clase
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