El ritual búlgaro del 'giro del perro' escandaliza al mundo

Hola, compañeros. Comparto hoy con vosotros esta noticia que trata sobre un ritual búlgaro 'Trichane na kucheta' (el giro del perro) que está causando un gran furor en los últimos días.

El giro del perro consiste una antigua tradición que se celebra en algunos pueblos de Bulgaria una vez al año cada 6 de marzo. En las orillas de un pequeño río, se instalan dos pilares y entre ellos se tira una cuerda. Los pilares se inclinan hacia el centro del río, y giran la cuerda varias veces hasta formar un lazo en el extremo. Luego toman a un perro seleccionado para participar en el ritual, y a través del cuello, le ponen el lazo que se fija en su pecho. Después de colocar al perro en la estructura empiezan a poner rectos los pilares inclinados que, por su parte, enderezan la cuerda, haciendo girar al animal a gran velocidad. Al final de los giros, el animal cae al agua.

En el siguiente vídeo podréis en qué cosiste este ritual.

'Trichane na kucheta' fue prohibido en el año 2006 tras la entrada de Bulgaria en la Unión Europea. Sin embargo, en 2011 el alcalde del pueblo donde se llevaba a cabo, permitió a los habitantes renovar la tradición con la excusa de la complicada situación económica en la región, que podría mejorar gracias al aumento de la cantidad de turistas atraídos por esta 'festividad'.

Las Organizaciones para la Protección de los Derechos de los Animales en Bulgaria, Europa y América se oponen firmemente a la celebración del ritual. Así, este año la activista por los derechos animales Carmen Martínez publicó en Internet una petición para evitar que el ritual se realice en la primavera de 2014. La petición en línea estará activa hasta el 1 de marzo y ya ha recibido 21.000 votos de los 27.000 necesarios para la prohibición del evento.

No es la primera vez que oímos sobre países con rituales donde el protagonista es el sufrimiento de un animal. Sin irnos muy lejos, España es uno de esos países, con el mundialmente conocido taurismo. Podríamos realizar todo un listado de actividades de este tipo: el toro de la Vega, el lanzamiento de una cabra de lo alto del campanario, arrancarle la cabeza a patos y gallos, el toro embolado, las matanzas de lobos en el norte, etc. Mi posición es de una total oposición ante tal tipo de actividades. Ningún tipo de animal debe ser objeto de diversión para el ser humano mediante el maltrato o el dolor. En esta posición, hay y habrá un gran número de personas que defiendan estas festividades con el argumento de que pertenecen a la tradición y cultura de una comunidad, y que por ello deben ser respetadas. Pero, ¿no existen otros muchísimos más aspectos a destacar de dicha tradición? ¿Vamos a mantener a los animales maltratados para siempre? A mí, personalmente, me resulta estúpido y penoso que una persona opte a divertirse viendo como un animal sufre, en lugar de realizar o acudir a cualquier otro tipo de evento.

Esta tradición búlgara se consideraría un simple caso de maltrato animal más, así como todos los que se producen en muchísimos hogares y que no salen a la luz. No por ello debe ser tratado con mayor o menos importancia, pero sí que tiene que ser erradicado al igual que todo el resto. El maltrato animal no es un objeto de diversión, y tenemos que concienciar a una gran parte de la sociedad de hoy en día de este hecho. Resultará una labor muy difícil, si tenemos en cuenta que incluso grandes imágenes públicas como son políticos o incluso reyes, dedican su tiempo libre a la matanza de animales. Recordemos el muy reciente caso de nuestro Rey Don Juan Carlos, quien siendo presidente de honor de WWF, una de las mayores organizaciones para la conservación de las especies, fue descubierto en una cacería de elefantes.

Hagamos que el maltrato animal acabe comenzando por concienciandonos nosotros mismos.