sábado, 8 de febrero de 2014

Canadá se ríe de la homofobia rusa


Muy buenas, compañeros. Hoy comparto con vosotros un vídeo que forma parte de esta reciente noticia sobre los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi. En ella se critican las controversias acerca de los homosexuales y la ley anti-gay en Rusia.

Antes de ver el vídeo, me gustaría poner en situación a aquellos que no hayan oído sobre los problemas relacionados con la homosexualidad en este país. En junio de 2013, el gobierno de Vladimir Putin aprobó la ley anti-gay. Esta prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, con el fin de proteger a los niños, a la familia y la maternidad. Como resultado a la represión social y con motivo a los Juegos Olímpicos, las protestas a favor de la diversidad sexual se han sucedido alrededor del mundo en las últimas semanas.

Este vídeo corresponde a una de las muchísimas muestras de apoyo para  todos aquellos atletas que participan en los Juegos y apoyan los derechos de los homosexuales. 


"Los Juegos siempre han sido un poco gais, luchemos para que sigan siéndolo". Ese es el llamativo lema del con el que el Instituto Canadiense de la Diversidad y la Inclusión denuncia presión a la que se ve sometida la comunidad gay en Rusia. 

Canadá no ha sido la única que ha mostrado este tipo de apoyo. Obama redujo el tamaño de su delegación e incluyó a una deportista abiertamente lesbiana en ella. Alemania y Francia también redujeron sus delegaciones, y algunos deportistas de distintos países anunciaron que participarían con la bandera arcoíris en señal de protesta.

Sin duda alguna este tema seguirá dando que hablar durante, no solo el período de duración de los Juegos, sino durante un largo tiempo. Hasta que Rusia y su gobierno no decida acabar con la ley anti-gay, las manifestaciones y protestas en contra de ella continuarán. Es así es como debe ser. Personalmente, no llego a comprender cómo todavía interfieren en la política aspectos como la religión o la orientación sexual, los cuales no tienen nada que ver en la administración y el mantenimiento de un país. El principal objetivo de estos gobiernos debería ser asegurar el mejor estado de los ciudadanos de un país y, lo más importante, la igualdad entre todos ellos. Con la ley anti-gay, se consigue todo lo contrario: la desigualdad, conflictividad social y la falta de confianza al gobierno. 

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