sábado, 14 de diciembre de 2013

Un mendigo crea una aplicación para el móvil.

Compañeros, os traigo esta noticia en la que un vagabundo ha creado una aplicación para móvil.
Quizá habéis leído por la red la historia de Leo Grand, un vagabundo que acaba de publicar su primera aplicación en Google Play. Su historia viene de hace unos meses, Leo, era un trabajador normal de MetLife, una empresa de seguro, pero en 2011 fue despedido y por cosas de la vida acabó viviendo en la calle. El pasado mes de agosto, un joven y recién graduado programador de 23 años llamado Patrick McConlogue encontró a Leo y le dio a escoger entre dos opciones: darle 100 dólares en efectivo o enseñarle a programar. Leo escogió la segunda opción, por lo que Patrick le compró unos libros de programación, un Chromebook (los portátiles con Chrome OS como sistema operativo) y se reunían cada día de la semana para dar clase, durante 16 semanas. La historia corrió por todo internet, creándose una página de Facebook para apoyarle y la gente le mandó ropa y otras cosas necesarias para vivir, pero no todo fue bonito en ese tiempo.
El pasado octubre salió la noticia de que Leo Grand, el sin techo, había sido arrestado en Nueva York por dormir en un banco de un parque que estaba cerrado al público. Pese a que fue rápidamente liberado, la policía se apropió de su teléfono móvil y del portátil. Como la noticia era conocida, incluso hizo una aparición en el programa de televisión Today Show, donde contó la historia y por suerte, un ejecutivo de Google lo vio y le mandó  un Chromebook de repuesto.
McConlogue, el chico que se había ofrecido a ayudarlo, convenció a su jefe de que dejase a Leo trabajar en el interior de las oficinas de Noodle Education, e incluso consiguió el permiso para que pudiesen trabajar juntos la jornada completa durante 4 semanas, en las que se dedicarían a ultimar y pulir los detalles de la aplicación que más tarde llegaría al Play Store y la App Store.
Y así, después de todo este tiempo, Leo lo ha conseguido y hace unos días publicó su aplicación. Se llama Trees for Cars, y su finalidad es conectar personas para compartir transporte y así reducir la contaminación, indicando incluso la cantidad de CO2 que se está ahorrando a la atmósfera.


Para mi punto de vista, pienso que esta persona muestra el ejemplo de que el camino de la perseverancia y el esfuerzo es más satisfactorio que el camino fácil. Cada vez son más las personas que emprenden en un proyecto, pero pocas son las que ayudan a una persona que no tiene las posibilidades de hacerlo, pero sí las ganas. Patrick McConlogue es una de ellas, esta persona tuvo la decencia de fijarse en aquel indigente y darle una oportunidad, y esa oportunidad se ve recompensada en forma de aplicación para móviles. Leo Grand, tras varias adversidades, consiguió sacar adelante su proyecto,y,   aunque yo no la veo muy próspera ya que el hecho de transportar a un desconocido no me da muy buena espina, hay que apreciar la actitud encomiable de este hombre. 


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