jueves, 22 de mayo de 2014

Moda loca.

Hola a todos. Me gustaría comentar una noticia de actualidad que puede sorprender incluso a los jóvenes más atrevidos. Joel Miggler, alemás de 23 años ha llevado una moda al extremo, cambiando su forma de vida.
Este chico comenzó a darse cuenta a los 13 años de que quería realizarse modificaciones en su rostro. Siendo menor se conformó con piercings extravagantes, sin embargo, al cumplir 18 años quiso destacar por encima de todos.  Su propósito: ser capaz de comer por la mejilla. Su modo de conseguirlo: realizándose una dilatación. Otra característica locura es su lengua bífida, asemejándose a la de una serpiente.

Considero que este tipo de modas absurdas suponen un gran riesgo para la salud. Llevar nuestro cuerpo al límite de forma voluntaria nos marcará de por vida y seguro nos traerá problemas en un futuro. Este chico y cualquier persona que se realice algo parecido está expuesto a múltiples infecciones.

Un alemán se opera para comer por la mejilla

¿Por que razón ocurrirá esto? Desde siempre el ser humano ha modificado su cuerpo, podemos ver ejemplos en las revistas sobre las tribu de África, que modifican sus cuellos o los  labios inferiores de la boca para parecer mas atractivas.

Pienso que es la sociedad la que ha impuesto estas nuevas normas sobre como actuar ante nuestros propios deseos de modificar nuestro cuerpo, siempre y cuando dicha modificacion no afecte a nuestra salud la comparto

1 comentario:

  1. Saludos, estoy totalmente de acuerdo con la opinión de mi compañero acerca de esta moda un tanto absurda e ilógica. Esta extraña moda puede traer consigo grandes problemas de salud, graves infecciones etc. Dicen que es un vicio imparable, un desafío para el cuerpo, una especie de reto con uno mismo.
    Sea lo que sea, hacer una dilatación es una tendencia en la modificación corporal que viene siendo cada vez más popular.
    Al parecer es un proceso simple, pero como ya comenté antes puede dejar graves consecuencias a largo plazo, pues si algún día te arrepientes debes someterte a costosas cirugías estéticas para recomponer el órgano dañado. Está claro que nadie puede decir a nadie que es lo que debe hacer o no con su rostro, pero pienso que aquellas personas que tratan de hacer este acto deberían concienciarse de lo que van a hacer, reflexionando acerca de esta tendencia y poniendo un poco de sentido común a esta moda que trae numerosos problemas de salud

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