Como bien dice el titulo, se trata de un estudio realizado por Save the Children en el que los resultados obtenidos no son muy favorables para nuestro país. España, solamente superada por Grecia, es el país con menos recursos para acabar con la pobreza infantil, habiendo reducido solo un 6,9% de pobreza en todos estos años que llevamos sufriendo la crisis.
Para que se tenga una idea mas clara de la situación, en España, 1 de cada 3 niños está en situación de pobreza o en riesgo de exclusión social.
Claro está que al nombrar la palabra "pobreza" siempre aparece posteriormente la palabra "crisis". Dichas estas dos palabras la que a mí personalmente se me viene a la cabeza es "culpa". ¿Quién tiene la culpa? Después de plantearme esta pregunta me doy cuenta de que se puede continuar de diferentes maneras: la culpa de la crisis, de la pobreza, del paro, de los desahucios... Sin ninguna duda, a pesar de las diferentes posibilidades, siempre descarto una respuesta: los niños.
¿Tienen los niños la culpa? Para nada me atrevería a pensar que la culpa la tienen los niños. Sinceramente no se quien la tiene, no se si sobre esta situación que está viviendo España tienen más influencia los políticos, económicos, comerciantes, obreros o cualquier otra clase de persona; pero lo que si se es que los niños, como siempre se ha dicho, son el futuro del país. Es el futuro el que está en manos de los niños, no el presente. Así pues, podríamos descartar todo el mundo esa posibilidad de culpa sobre los niños.
A pesar de que estos no tengan nada de culpa, son los que más están sufriendo las consecuencias de la mala actuación de los mayores. Hoy en día no todos los niños pueden llevarse una merienda al colegio para tomársela a la hora del recreo. Muchos ni siquiera tienen un plato de comida cuando llegan a su casa. Algunos por suerte después del colegio se van al propio comedor de éste y allí si tienen la oportunidad de comer algo, pero claro, solo algunos, porque el comedor cuesta dinero, y no todos los padres pueden permitirse esa cantidad de dinero para pagar un comedor. Otros padres prefieren invertir ese dinero en pagar el agua para que puedan ducharse cuando lleguen, otros lo invierten en la luz, para que sus hijos cuando lleguen a casa tengan luz para poder hacer los deberes. La realidad es esa, se ven en la obligación de elegir entre una cosa u otra, y ya no son cosas, sino necesidades: higiene, alimentación, etc.
Todo niño merece una comida, una ducha y una luz diariamente para poder vivir en unas condiciones ya no más o menos buenas, sino en unas condiciones básicas para vivir.
La gente no se para a reflexionar para darse cuenta de lo que está ocurriendo. No nos damos cuenta de que cuando vamos andando por la calle, el hombre que siempre estaba sentado en el portal de una casa con un cartón esperando unas monedas, ahora está con su mujer y un carrito con un bebé al lado. No nos damos cuenta de que los adultos que siempre vemos en los contenedores ahora van acompañados de niños para que estos, al ser mas pequeños, puedan entrar dentro de la propia basura a buscar algo que llevarse a la boca. No nos damos cuenta de que por las mañanas paseando por el pueblo vemos a niños que deberían estar en el colegio pero que sin embargo están en la calle, que cada vez más niños no llevan unos zapatos en buenas condiciones, no van abrigados en invierno por que no se pueden permitir un buen abrigo.
Vergonzoso es que todo esto este pasando y los que tienen el poder de cambiar solo sean capaces de hablar, hablar de promesas, cambios y progresos que nunca llegan. Pienso que la fuerza se les va por la boca. Tendrían que moverse, analizar, observar y seguro que rápido se darían cuenta de que están pagando la crisis niños que ni siquiera son conscientes de ello. Así, si tuvieran un poco de sensibilidad, no tardarían nada en hacer que estos jóvenes tuvieran una vida más digna y justa.
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