Y el responsable encima soy yo.

Como podéis leer vosotros, la noticia habla sobre que a partir de la aprobación de esta nueva ley los responsables del atropello de un animal de caza serán los propios conductores, pues en ellos recaerá la culpa.

Parece increíble que esto sea cierto, al parecer si choco con un jabato y muero, encima la culpa es mía.

En la noticia también se habla de la fuerte presión que han efectuado los dueños de cotos de caza, los cuales eran responsables de estos fenómenos, pues en ello recaía el deber de una correcta señalización de la vía y un cercado adecuado.

A mi parecer, el responsable debería ser el responsable de esa vía, pues él fue el que la construyo. La dehesa, la campiña o el bosque estaban antes que la carretera y la fuerte destrucción del territorio no urbano apto para la supervivencia de estos animales cada vez es más reducida. Pienso que se deberían de haber tomado en cuenta estos factores a la hora de la construcción de dicha carretera, o una correcta construcción de una valla.

Hablando de vallas para fauna, me remito a la que podemos ver si viajamos a Matalascañas o Mazagon. A orillas de la carretera y en ambos lados, corre una valla metálica de apenas 2 metros de alto y supuestamente para impedir el paso del lince, aquel gran felino que habita en nuestra gloriosa tierra.

Además de la valla, existen pasos subterráneos y puentes para que estos bichejos puedan circular de un lado a otro, lo próximo será un semáforo faunístico para regular su circulación.

Alejándome totalmente del tema quiero decir que estas medidas para frenar el paso del lince me parecen estúpidas. Aunque hablando desde la estupidez y la ignorancia no creo que una valla fácilmente trepadle pueda frenar a este animal, y no pienso que dicho animal busque esos pasos subterráneos o aéreos para poder pasar en vez de directamente saltar la valla y correr al otro lado.

Con esta pequeña reflexión, que no tiene porque ser cierta, quiero constatar que los animales han vivido desde siempre, o casi siempre en nuestro territorio y al final son ellos los que peor lo pagan.

Si el atropello de animales es un problema, se debería de comenzar con una correcta señalización y reduciendo la velocidad, o, con una construcción de una carretera elevada que no interfiera con el suelo que pisarían dichos animales y un vallado correcto.