La 'Marea Azul' en Baleares protesta contra las prospecciones petrolíferas

Buenas, la siguiente noticia cuenta que la Marea Azul, convocada por la plataforma ciudadana Baleares Dice No y Amigos de la Tierra, ha inundado este sábado el parque de Sa Feixina en Palma en una manifestación de carácter apolítico, que tiene como objetivo mostrar el rechazo de la ciudadanía de la Comunidad Autónoma a que se lleven a cabo prospecciones petrolíferas en las aguas de Baleares.

Uno de los avances del siglo XX fue sin duda el que los ciudadanos del mundo tomáramos conciencia del cuidado y el respeto por el Medio Ambiente. Desde la cumbre de Kyoto, pasando por los innumerables sucesos que ha sufrido nuestro mundo y que han supuesto la contaminación de muchas zonas y con ella, el deterioro de los ecosistemas, la conciencia ya global de preservar nuestro Medio Ambiente, se ha acentuado en nuestro siglo y me atrevería a decir que es algo que va a marcar el recién iniciado siglo XXI.

Hace algunos meses saltaba la noticia sobre la frecuencia y la magnitud de los seísmos registrados desde el 13 de septiembre en el Golfo de Valencia, en el entorno del proyecto Castor, con magnitud máxima de 1,6 grados en la escala de Richter, según noticia aparecida en El Confidencial Digital. Incluso se están intentando llevar a cabo  perforaciones petrolíferas en las Islas Canarias por la empresa Repsol, que son objeto de alerta por parte del Ministerio de Industria, demandando garantías de que las futuras prospecciones de Repsol en Canarias no provocarán unos efectos similares a los sufridos en la cosa mediterránea.

No obstante, no se pasa por alto que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró en junio dos seísmos de magnitud 3,7 y 2,4 frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, en la mediana imaginaria que divide las aguas de jurisdicción española de las marroquíes en el Atlántico, aunque pasaron totalmente desapercibidos para la población.

Aunque se trata de proyectos distintos, no cabe duda que la introducción de gas a presión en la costa Mediterránea frente a Castellón y Tarragona, es el origen de estos seísmos, e igualmente, los producidos frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Todo ello sin contar con fallos técnicos que puedan producir escapes de gas o petróleo que pudieran agravar más la situación.

Con todos estos hechos no es de extrañar que los ciudadanos de Baleares se echen a la calle para defender unas islas cuya fuente primordial de ingresos es su medio natural y que atrae a turistas de todo el mundo, fundamentalmente europeos en un gran número a sus costas y playas, y que a la vez son un fundamental motor económico de esta comunidad.

Es evidente que los intereses políticos y económicos siguen estando por encima de los intereses medioambientales, y que debemos luchar entre todos por conseguir un hábitat más adecuado a los tiempos que vivimos. Por eso me sumo a las protestas de los ciudadanos de la Comunidad Balear y les animo a seguir luchando por impedir que nuestras más cercanas islas se conviertan en un foco de peligro del que seguro, nos arrepentiríamos todos si se llevan a cabo las prospecciones en esta zona del territorio español.