Cría en su casa un lobo creyendo que es un perro

Esta noticia, ya antigua, habla sobre un dilema moral-biológico que se plantea a las autoridades y al dueño de Pitiño, nombre con el que fue bautizado el feroz animal.

El lobo fue encontrado por su ex dueño cuando era cachorro, lo que causo todo el problema, el cachorro del lobo no es mucho mas diferente que el cachorro del perro domestico, de razas grandes como puede ser un pastor alemán, ¡vamos! Que son casi iguales, ya que el perro domestico proviene de su antecesor el lobo.

Tras convivir durante 1 año y medio con el lobo, las autoridades lo incautan, alegando que es una especie protegida aquí en España y su dueño se enfrenta a una multa por valor de 6.000 euros.

El animal tras convivir con la civilización durante tanto tiempo esta imprimado, que quiere decir, que el animal no sabe que es un lobo, con lo cual sus instintos seguramente estén olvidados en este ejemplar, y no se puede proceder a su puesta en libertad. Puesto que no sabría seguramente encontrar comida y no le temería al ser humano, virtud de todos los animales españoles que a tanta fuerza nos hemos ganado las personas. Además, esto supondría que el lobo se acercaría a las poblaciones hasta acabar muerto por el disparo, seguramente de un ganadero que viera en problemas su capital.

Además, esta noticia plantea el problema que le supone a su dueño, el cual obro sin mala intención, recogiendo a lo que él creía un cachorro de perro, abandonado a su suerte en el campo, y al cual crió con biberón y mucho cariño, convirtiéndose en un amigo fiel o incluso en un miembro de su familia, como algunos dueños de perros pueden compartir con migo esta idea.

Si el animal ya esta imprimado, y tenía un vida feliz con su dueño, ¿Por qué iba a tener que vivir durante lo que le quedase de su vida enjaulado y solo? El daño ya está hecho, intencionadamente o no tan intencionadamente, y no toda la culpa es del hombre que lo recogió, pues al tratarse de una especie tan perseguida y escasa en nuestra península, las autoridades correspondientes deberían llevar un control exhaustivo de las camadas y de los ejemplares que vivan en nuestro territorio, como lo llevan con el lince ibérico o el águila imperial ibérica.

Creo que el animal debería ser puesto en manos de su dueño tras él , conseguir todos los permisos correspondientes como el del núcleo zoológico, y que se le invitase amablemente al dueño a participar en charlas, visitas a colegios o actividades culturales, con el lobo , con el fin de que la población conozco al escaso lobo ibérico . Como bien decía el ya fallecido Doctor Félix Rodríguez de la Fuente, para amar a los animales, primero hay que conocerlos.

Bien es que un animal salvaje no debería ser cautivo, pero tras este error debería ser remediado , y a lo mejor con un individuo en cautiverio, se pueda concienciar a la población para salvar a los escasos que recorren ya por pocos territorios nuestros montes, que son, sin duda, nuestros bienes más preciados y parece que no nos damos cuenta.