El precio de la fama.

Hola a todos. Me gustaría comentar algo acerca de la noticia que aparece publicada en el diario ABC de Sevilla. En este caso se trata de un famoso actor que, tras haberse visto envuelto en diversos problemas a causa de su adicción al alcohol, afirma haberse “desenganchado”.

Cuando leo noticias como estas, relacionadas con las adicciones de los famosos, me cuesta trabajo entender cómo personas que tienen fama, dinero… están metidas en este tipo de asuntos. No se trata de un caso aislado. Estamos hartos de ver casos similares: Pedro García, ex-jugador de waterpolo de la selección española; Julio Alberto, ex-jugador de fútbol, adicto a las drogas; Maradona, un mito del fútbol, también vinculado a las drogas; Jesús Rollán, portero de la selección española de waterpolo, que se suicidó; Belén Esteban, conocida por todos por la continua exposición de su vida privada ante los medios de comunicación; Amy Winehouse, famosa cantante muerta por una sobredosis… Podríamos enumerar muchos más pero éstos nos sirven para ilustrar la reflexión a la que me ha llevado la lectura del titular de la noticia.

Podríamos preguntarnos los motivos que llevan a estas personas que aparentemente lo tienen todo, a adentrarse en un mundo de adicciones que pueden llevarnos al peor final posible: drogas, alcohol, pastillas… Algunos de los anteriores ejemplos citados habían sido deportistas de élite y habían llegado a conseguir todo lo que cualquier deportista pudiera desear; otros, cantantes en el mejor momento de su carrera…

Las personas que llevamos una vida normal nos dejamos deslumbrar, a veces, por aquellos que han alcanzado la fama y pensamos que tienen todo aquello que nosotros podríamos desear: dinero, poder, fama… Y sin embargo, vemos como, en muchos casos, no son felices. Parece como si no tuvieran bastante con todo lo que tienen y necesitaran “algo más”.

Una vez más tenemos que pensar que la educación es fundamental en la vida, de la misma forma que lo es la gente de nuestro entorno más cercano. Considero que es muy importante tener siempre los pies en la tierra, y rodearnos de personas que nos quieran y que sean capaces de hacernos ver la realidad tal cual es y conscientes de que la fama, el poder… es efímero. Es increíble como algunas personas que han sido famosas, al poco tiempo de dejar de serlo, están arruinadas o deprimidas. De ahí la importancia de tener junto a nosotros buenos asesores. De ser así, estas personas podrían haber vivido el resto de sus vidas con los ingresos obtenidos cuando estuvieron en la cima de sus carreras o hubieran aceptado su nueva vida sin estar en lo más alto.

Por otro lado, no podemos olvidar que estos “famosos” se convierten en modelos a seguir por jóvenes y en muchos casos por niños, quienes los consideran sus ídolos.

En mi opinión, antes de ser famosos habría que someterse a una preparación psicológica para poder soportar tanto las consecuencias de la fama como la vuelta a la vida normal cuando la fama pasa. Además, de esta forma, serían más conscientes de la influencia que pueden llegar a provocar en sus fans y asumir la responsabilidad que tienen como personajes públicos.