martes, 11 de marzo de 2014

Muere con dos años tras suministrarle una dosis de metadona para “callarla”


Saludos, compañeros. Esta noticia, del pasado día siete, trata sobre la muerte de una niña de dos años que al parecer consumió una dosis letal de matadona. La pequeña Sophie Jones, de Reino Unido, sufrió un infarto tras ingerir la droga, que le habría sido suministrada para mantenerla tranquila y callada.

El trágico suceso ocurrió el pasado martes por la noche cuando los servicios médicos de Blackpool, en el noroeste de Inglaterra, recibieron una llamada de emergencia. Rápidamente fue trasladada al hospital, donde falleció debido a un ataque al corazón.

La policía cree que la metadona, que normalmente se prescribe para adictos a las drogas fuertes, pertenecía a algunos de los miembros de su familia. Restos de dicha droga fueron encontrados en una taza que, según los agentes sospechan, fue utilizada por la niña. La principal hipótesis de la policía es que la droga le fue suministrada a la pequeña mezclada con alguna bebida para mantenerla callada. Los padres han sido detenidos por la policía acusados de un presunto caso de homicidio a la espera a que se realicen las pruebas toxicológicas a la taza de la menor.

Nos encontramos ante un caso que sorprende por la gravedad de los sucesos, de que a una edad tan temprana una niña haya perdido la vida, y sospechosamente a manos de sus padres. A cualquiera de nosotros "no nos cabe en la cabeza" que unos padres puedan acabar con la vida de sus hijos. Estos casos, que son escasos pero no inexistentes, se han dado desgraciadamente en varias ocasiones en los últimos años. El más reciente y destacable de todos ocurrido en nuestro país es el caso de Asunta, la niña hallada muerta en Santiago, cuyos padres son los principales sospechosos tras una serie de claros indicios. La razón de que ocurran estos homicidios sin duda es inimaginable para cualquiera de nosotros.

Sobre la muerte de Sophie Jones todavía quedan muchas dudas por resolver, por lo que no podemos acusar a ninguna persona como culpable. Si al final resulta que los padres fueron los culpables de su muerte, habrá que averiguar las razones de la ingestión de la droga. A lo mejor los padres tenían "buenas intenciones" al hacer tomar a la niña la dosis de metadona, pensando que la sustancia no resultaría muy perjudicial para ella. Esto daría a ver una grandísima falta de concienzación de los padres a cerca del cuidado básico de los hijos. Repito que, todo esto son diferentes tesis que pueden haber sido la causa de la muerte. Una investigación policial será la determinante de los verdaderos sucesos que acontecieron a la muerte de Sophie.

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