Hola compañeros, os dejo una noticia en la que en el día de hoy se conmemora el décimo
aniversario del mayor ataque terrorista vivido en nuestro país. Hace diez años
nos despertamos con un sinfín de noticias en las que desde un auricular de nuestro mp3 nos
llegaban explicando una explosión en una estación de tren en Madrid. Poco a
poco, los reporteros iban relatando la intensidad de lo que fue la mayor
tragedia terrorista de nuestro país.
En principio se habló de dos muertos, mientras la policía y seguridad ferroviaria corrían
hacia los andenes se encontraron con un espectáculo dantesco….gente herida corría
presa del pánico, cuerpos desmembrados, cadáveres entre los amasijos de hierro…
Simultáneamente, dos explosiones más se sucedieron en breve
espacio de tiempo con el mismo resultado trágico.
Hoy recuerda nuestro país la historia de todas las víctimas
de aquel ataque, no solo los fallecidos, ni los supervivientes con terribles
secuelas físicas o psicológicas sino también a todos los familiares que
perdieron a sus seres queridos en tan cobarde y vil ataque terrorista.
Recordatorio que no tiene que perderse en la memoria del
tiempo ni en la mitigación del dolor acaecido. Padres que perdieron a sus
hijos, hijos que quedaron huérfanos, hermanos que nunca volvieron a verse por
coger un tren con cinco minutos de retraso…Dolor, miedo, confusión…es todo a lo
que tuvieron que enfrentarse todas estas víctimas y sus familiares...días sin
saber si eran supervivientes o a la espera de la identificación de un cuerpo
para poder ser enterrado y comenzar un duelo.
Quiero invitaros a una reflexión y haceros una pregunta ¿Por
qué?...
Desde mi punto de vista es la incapacidad humana para
aceptar la libertad de los demás…tanto de pensamiento, creencias, sociedad o cultura.
Vivimos en un mundo en el que creemos que la posesión de la verdad está en un bando
y es el nuestro. Debemos pensar en las diferentes sociedades que constituyen
este mundo para asimilar la enorme diversidad de puntos de vista de las que
afrontar un conflicto.
El dialogo, la aceptación de otras culturas, la ayuda a países
subdesarrollados, la cooperación con poblaciones
que sufren conflictos bélicos es la única solución para que no vuelvan a
repetirse este tipo de actos.
En resumen, que prevalezca el Ser Humano frente a intereses
económicos, fanatismo religioso o político.
Laura Carrascosa García.
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