Los analistas basan su mejora de las previsiones en el aumento del consumo

Hola, compañeros, hoy os traigo esta noticia relacionada con la economía de nuestro país. Según varios analistas, a lo largo del 2014 se producirá un aumento del 1% en el consumo interno, y lo hará un 1,8% el próximo año, crecimiento que aun así no significará que la tasa de paro descienda con fuerza, quedándose esta en torno al 25%. Según el FUNCAS (Fundación de Cajas de Ahorro), la economía española a cogido fuerza a lo largo de este trimestre gracias al impulso y recuperación del consumo interno de los hogares españoles, provocando el aumento que antes he nombrado. Además, se espera que el sector de la construcción, que acarrea enormes perdidas económicas para el país, comience a sumar y deje de restar al preverse que crezca en torno a un 0,3%. Por ultimo, las exportaciones si que representan un aspecto negativo, al haberse visto disminuidas por la situación del euro y las deudas de los países compradores. Como opinión personal quiero destacar la sorpresa que me produce esta noticia, que no es buena precisamente. Me sorprende como un grupo de personas ven que un crecimiento de un 1% (señores, un 1%, una cantidad ínfima), sea tomado como algo positivo y revolucionario. Para empezar, ese crecimiento no va a suponer nada para la economía, la cantidad es muy pequeña para que tenga repercusiones en ella. Además, me parece gracioso que digan que la economía va a coger fuerza gracias al impulso del consumo interno. ¿Impulso del consumo interno?, ¿En un país donde el nivel de salario mínimo ronda los 600 euros y donde los alquileres se encuentran en torno a los 400/500 (los mas baratos, eso si)?, ¿En un país donde no se gasta el suficiente dinero en impulsar a pequeñas y medianas empresas, sino que se prefiere gastar el dinero en festividades y otros sectores que no necesitan tanta financiación?. Me parece a mi que andan muy equivocados si creen que el consumo interno va a aumentar, principalmente porque la situación de la persona de a pie, del ciudadano común, no es muy halagüeña, ya que se ve día a día teniendo que hacer malabares con las cuentas para permitir que su salario afronte los gastos de vivienda, facturas y comida, y aun así, se espera de él que consuma, que gaste su dinero (que no tiene) en reactivar el consumo del país, mientras los de siempre se benefician de ellos.