A mí me parece una noticia estupenda pero intuyo que no todos opinarán de igual manera. Hay muchas personas que aún piensan que hay campos reservados a los hombres y critican que la mujer quiera entrar en ellos y se muestran disconformes cuando lo hacen. El motivo no lo entiendo bien. Si pueden realizar sus tareas igual de bien o mejor que los hombres, ¿por qué oponerse?
Hoy en día, cada vez más, la mujer va desempeñando las mismas funciones que los hombres. Pero hace solamente unos cuantos años había oficios impensables para las mujeres. ¿Quién pensaba que una mujer pudiera conducir un autobús o un camión? ¿O dedicarse al mundo de toro? ¿y ser policías o militares? ¿Y formar parte del fútbol profesional? …
Por suerte, poco a poco la sociedad va cambiando. Pienso que las primeras mujeres que se han dedicado a oficios tradicionalmente masculinos han tenido que pasarlo mal y posiblemente hasta hayan sentido el rechazo de algunos compañeros de profesión. Pero gracias a ellas, a su esfuerzo, la mujer va formando parte de un mundo originariamente dominado por los hombres. Y esto debe animarnos para luchar por lo que queremos y no desanimarnos ante las dificultades y así cada vez más conseguiremos más igualdad y adentrarnos en mundos inicialmente cerrados para nosotras pero que iremos abriendo poco a poco.
La noticia a la que nos referimos llama la atención por la novedad que supone que una mujer haya llegado a ser entrenadora de un equipo masculino de segunda división aunque no en España, en Francia. Resulta difícil imaginárselo. Pero si leemos el artículo, ella ha superado todas las pruebas requeridas y tiene las titulaciones necesarias para ser considerada entrenadora. Entonces, ¿por qué no hacerlo? ¿Porque es una mujer? Lo que está claro es que para atreverse a dar este paso hay que ser tremendamente luchadora y tener una confianza enorme en ella misma. Pero ella la tiene y ahí está. Mi pregunta es si estará más cuestionada que sus compañeros, si se le exigirá más. Pero cuando pienso en el resto de entrenadores, las críticas siempre surgen ante los malos resultados de sus equipos mientras que, si el equipo va bien, se convierten en auténticos héroes para los simpatizantes del mismo. Pues a ella le ocurrirá lo mismo y confío en que lo hará bien.
Me alegra mucho leer noticias como esta. Los hombres deben olvidar esa sociedad machista que tantos años nos ha acompañado y adaptarse a los nuevos tiempos: hombres y mujeres trabajan y deben ser considerados igualmente válidos y pagados por igual; los hijos son de los dos, no sólo de las mujeres, al igual que la casa, que es de todos los que en ella viven y entre todos se debe llevar adelante aunque siempre haya alguno que tire un poco más del carro, dependiendo de la situación personal de cada miembro. Lo que ocurre es que esto es incómodo para aquellos que nunca se han ocupado de nada en casa; es evidente que a todos nos gustaría tener a alguien que nos haga las cosas. Pero para ser justos pensemos si a nosotros nos gustaría ser el que está sirviendo a todos mientras todos descansan o hacen lo que les gusta.
Evidentemente, es un logro lo conseguido, es decir, que una mujer sea entrenadora de fútbol, pero me gustaría (y espero no ser la única) que este hecho no solo ocurriera en Francia, sino que también ocurriera en España, y confío que dentro de poco tiempo, esto sea así.
Yo pienso luchar por conseguir lo que quiero en la vida, y espero formar una familia en la que todos los miembros participen por igual en la realización de las tareas y donde hombres y mujeres sean iguales para lo bueno y lo malo. Espero conseguirlo.
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