Rubin Carter fue una estrella del boxeo que fue condenado por el asesinato de tres personas por las que cumplió 19 años de condena hasta que desaparecieron los cargos contra él al probar su inocencia.
El boxeador estadounidense ha fallecido a los 76 años en Canadá. Su historia inspiró una canción de Bob Dylan y una película protagonizada por Denzel Washington.
En junio de 1966 Carter fue detenido y acusado de un triple homicidio ocurrido en el Lafayette Bar and Grill. El boxeador fue condenado a tres condenas perpetuas en un juicio lleno de irregularidades y marcado por los prejuicios raciales que recorrían Estados Unidos. El caso tuvo poca repercusión mediática hasta que en 1975 Bob Dylan escribió la canción 'Hurricane' como un tema de protesta por la situación de Carter.
En Noviembre de 1985 se le dio a Carter la oportunidad de presentar nuevas pruebas, para demostrar su inocencia. El juez, ante la evidencia de las pruebas decidió poner en libertad al Huracán Carter.
Huracán Carter, entre Denzel Washington y Evander Holyfield |
Seguramente, si Huracán Carter no hubiese sido culpado de algo que no hizo y consecuentemente no hubiese sido encarcelado durante 19 años, hoy en día la joven promesa del boxeo seria recordado más bien por haber logrado lo que pocos boxeadores han logrado y no como el pobre negro con mala suerte. ¿Os imagináis que, por ejemplo, Rafa Nadal hubiese sido encarcelado injustamente antes de alcanzar lo que ha alcanzado y debido a ello nunca hubiese podido llegar a donde está hoy en día? Para algunos seria solo mala suerte, pero yo creo que el hecho de que te juzguen de un modo tan xenofobo como es el racismo y además sin apenas tener pruebas consistentes, no es mala suerte, sino una injusticia que debería ser castigada.
Pienso que este hombre es un perfecto ejemplo a seguir, ya que no le importó que lo hubieran condenado a tres cadenas perpetuas, él no se quiso dar por vencido, a pesar de que un jurado desinformado le culpó, él no era culpable, y como tal, se negó a actuar como una persona culpable, algo, que en tal situación, es muy difícil de hacer. Podemos apreciar su encomiable actitud en su esfuerzo y dedicación durante los años posteriores a su condena cuando se convirtió en un activista a favor de la liberación de presos que, como él, habían sido condenados por crímenes que no habían cometido, conviertiendose en el director ejecutivo de la Asociación en Defensa de los Injustamente Condenados y finalmente en su propia organización, Inocencia Internacional.
Sin embargo, hay otros que creen que el hecho de que Bob Dylan nunca volvió a cantar esa canción significa algo más de lo que parece. Las evidencias se fueron agolpando hasta que el mismo Bob no dudó de que Carter era culpable. Gracias a esta canción Carter tuvo un segundo juicio, que fue absolutamente inmaculado desde el punto de vista procesal. Contó con todos los observadores posibles, Carter con todos los medios económicos posibles. El jurado era casi un 50% negro. Le volvieron a condenar. ¿Os imagináis porque Bob Dylan no volvió a tocar Hurricane a pesar de ser una de sus mejores y más famosas canciones?
En ese supuesto paraíso de la libertad, llamado U.S.A. cuantos casos pueden haber habido y seguirán habiendo de racismo. Casos así lamentablemente hay cientos, miles. No más tarde que hace dos semanas, Jonathan Fleming salía después de pasar nada más ni nada menos que 25 años en la cárcel por un crimen que nunca cometió. Sencillamente espantoso, triste, desolador...una vida arruinada más.
Pienso que este hombre es un perfecto ejemplo a seguir, ya que no le importó que lo hubieran condenado a tres cadenas perpetuas, él no se quiso dar por vencido, a pesar de que un jurado desinformado le culpó, él no era culpable, y como tal, se negó a actuar como una persona culpable, algo, que en tal situación, es muy difícil de hacer. Podemos apreciar su encomiable actitud en su esfuerzo y dedicación durante los años posteriores a su condena cuando se convirtió en un activista a favor de la liberación de presos que, como él, habían sido condenados por crímenes que no habían cometido, conviertiendose en el director ejecutivo de la Asociación en Defensa de los Injustamente Condenados y finalmente en su propia organización, Inocencia Internacional.
Sin embargo, hay otros que creen que el hecho de que Bob Dylan nunca volvió a cantar esa canción significa algo más de lo que parece. Las evidencias se fueron agolpando hasta que el mismo Bob no dudó de que Carter era culpable. Gracias a esta canción Carter tuvo un segundo juicio, que fue absolutamente inmaculado desde el punto de vista procesal. Contó con todos los observadores posibles, Carter con todos los medios económicos posibles. El jurado era casi un 50% negro. Le volvieron a condenar. ¿Os imagináis porque Bob Dylan no volvió a tocar Hurricane a pesar de ser una de sus mejores y más famosas canciones?
En ese supuesto paraíso de la libertad, llamado U.S.A. cuantos casos pueden haber habido y seguirán habiendo de racismo. Casos así lamentablemente hay cientos, miles. No más tarde que hace dos semanas, Jonathan Fleming salía después de pasar nada más ni nada menos que 25 años en la cárcel por un crimen que nunca cometió. Sencillamente espantoso, triste, desolador...una vida arruinada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.