Este "ataque" no surge de la nada. Todo comenzó en noviembre de 2013 cuando el gobierno prorruso de Víctor Yanukóvich suspendió la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea. La población ucraniana es en su mayoría proeuropísta, habiendo una "minoría" prorrusa en el sur, República de Crimea, y el Este. La península de Crimea juega un papel clave en esta situación. Tras meses de revueltas, en febrero de este año el presidente Yanukóvich fue destituído por el Consejo Nacional y huyó, no sabiendo la oposición si a Crimea o al Este del país. Así, surgió en Crimea un movimiento prorruso hasta el punto de que su Parlamento se ha reunido con las autoridades rusas para acordar una anexión de Crimea a Rusia. Mientras tanto, Rusia ha invadido la península silenciosamente, con más de 20.000 soldados sin contar armamento, tanques y barcos en las bases del sur de Crimea, y continuamente está intentado hacerse con el poder en el sur de Ucrania.
Por extraño que parezca en nuestros tiempos, Rusia tiene prácticamente controlada toda la República de Crimea hasta el punto de que podríamos ver en los próximos días que se ha empezado la invasión y anexión de Ucrania. Como muchos expertos han dicho ya, nos encontramos en un clima prebélico que podría desembocar o bien en una guerra ruso-ucraniana o bien, si la ONU o la Unión Europea se pronuncian, en la III Guerra Mundial. No pretendo ser extremista, pretendo ser realista. Rusia ha estado incluso introduciendo francotiradores en Kiev, capital de Ucrania, para que disparen tanto a policías como a manifestantes de manera que el conflicto desemboque en un golpe de Estado o en una Guerra Civil para así apoyar a un bando y hacerse con el poder. No obstante, el presidente interino ucraniano del gobierno provisional ha mandado al Ejército a estar en alerta ante un ataque inminente, afirmando que Ucrania luchará por su soberanía. Que más queda decir que el ejército ucraniano no tiene nada que hacer contra el ejército ruso.
Lo que más me extraña de toda esta situación es el poco intervencionismo de la Unión Europea en la cuestión ucraniana ya que, ya no es un conflicto nacional, estamos ante la invasión de un país, la ruptura de uno de los 14 puntos de Wilson que han marcado las democracias actuales, el derecho de un país a su autodeterminación.
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