El pasado día 27 salió la siguiente noticia en antena 3, la cual nos cuenta como los diferentes grupos parlamentarios han mostrado su
división en el Congreso sobre cómo afrontar el problema de Cataluña. Se han
votado hasta cinco propuestas derivadas del Debate del estado de la Nación que
hacían referencia al tema catalán. La única que se ha aprobado es la del PP, en
contra de los planes soberanistas, por ser el único con mayoría.
En esta ocasión y tras el debate del Estado de la Nación, se
han votado hasta cinco propuestas sobre el mismo tema “El problema soberanista
Catalán”. PP, PSOE, CIU, ICV (izquierda plural) y ERC, presentaron cada uno la
suya. Aprobándose, por supuesto la propuesta del PP, ya que es quien tiene la
mayoría parlamentaria. ¿Tan difícil es que nuestros parlamentarios hagan un
esfuerzo de eso que tanto proclaman y tan poco hacen?: DIALOGO.
Dicho esto, y centrándonos en la iniciativa de PP que se ha
aprobado, se confirma la vigencia de La Constitución y se asegura que ninguna
parte del territorio nacional puede decidir, en exclusividad, la separación del
resto del Estado. Es decir, "No puede una parte de la ciudadanía decidir
lo que le corresponde al conjunto de todos los ciudadanos del pueblo español,
ni a un dirigente o poder público situarse por encima de la ley".
Tras este resultado, cabe preguntarse cómo ha reaccionado el
presidente de la Generalitat ante esta negativa del parlamento a la celebración
de Referéndum en Cataluña. Artur Mas, juega al chantaje, ya que amenaza con
adelantar las elecciones al Parlamento Catalán si no se celebra el Referéndum.
En mi humilde opinión es indecente, ya que el presidente catalán aprovecha su
posición para hacer realidad un “sueño personal” y utiliza a la totalidad del
pueblo catalán, por cierto no separatista en gran parte.
La verdad que es un contrasentido, Artur Mas insta por un
lado a que el Gobierno Español “escuche” al pueblo catalán en las urnas…pero,
¿se ha preguntado este señor qué pasaría si esa consulta, si esa “escucha” no
fuera sólo al pueblo catalán, sino a la totalidad de los españoles? ¿Se ha
plateado tan siquiera, la posibilidad de respetar lo que diría el pueblo
soberano (y es soberano porque así lo afirma la Constitución vigente, esa que
aprobamos todos; también el pueblo catalán)?
En fin, volviendo al inicio de esta noticia, quizás todo el
problema es el mismo para ambas partes, LA INCAPACIDAD PARA RESOLVER LOS
PROBLEMAS Y LLEGAR A PUNTOS EN COMUN por parte de “todos” nuestros dirigentes.
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