Buenas tardes compañeros, me gustaría compartir con vosotros una noticia que he leído en el periódico de tirada nacional ABC.
El agave (planta con la que se hace el tequila) contiene singulares azúcares naturales (fructanos) que si se trabajaran y estudiasen podrían desarrollarse fármacos que podrían actuar como una fibra dietética (sin elevar la glucosa en sangre), como medicamento para el reforzamiento del colon y como método para la prevención de enfermedades intestinales.
Sin embargo según explican los expertos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Biotecnología y Bioquímica, con estos agaves, a pesar de contener fructosa y utilizar largas cadenas ramificadas (unidas entre sí de tal forma que el cuerpo humano no puede asimilar), de modo que no afectan al azúcar en sangre, podrían servir para controlar la diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2 o (conocida anteriormente como diabetes no-insulino dependiente) es una enfermedad metabólica caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre, esto se debe a que las células oponen resistencia ante la insulina y a que el páncreas produce deficitariamente esta sustancia La diferencia con la diabetes tipo 1 es que los sufridores de ésta han de depender de la administración continua de insulina para su supervivencia.
Los agaves derivados de la planta del tequila son además mejores que los edulcorantes artificiales porque no causan efectos secundarios, como el dolor de cabeza. Irónicamente, Mercedes G. López, aporta su único inconveniente: «su sabor no es tan dulce como el de los edulcorantes artificiales». Es increíble ver que productos naturales que se han empleado para la creación de sustancias dañinas como el alcohol o las drogas puedan llegar a tratar y curar a una persona sin efectos secundarios.
A mi parecer, este es un gran avance ya que el perfeccionamiento y búsqueda de nuevas técnicas como, por ejemplo, la del empleo de la planta del tequila para el tratamiento de la diabetes tipo 2, hará que se pueda vivir más y mejor.
Además, la producción de esta planta es más barata que la producción química de la insulina por lo que supondrá un gran ahorro para el estado y para los enfermos de otros países que han de costearse esta sustancia.
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