jueves, 22 de mayo de 2014

¿Personaje o Actor?


Saludos, compañeros.

La serie de la HBO, Juego de Tronos, se ha hecho mundialmente popular gracias a su interesante trama de traición, guerra y estrategia. La actriz Lena Headey que da vida a Cersei Lanister, una de los personajes más odiados debido a su lengua maléfica, sus asesinatos sin compasión y la falta de lealtad a todos excepto a ella misma, se ha quejado de que los seguidores de la serie se acercan a ella no más que para insultarla por el papel. La actriz asegura que han sido muy pocos los fans que se han acercado a ella para pedirle un autógrafo en relación con los que la han insultado.



Este no es el único caso que ha surgido ya que Anna Gunn, protagonista también en la serie Braking Bad, también ha recibido críticas por su personaje de Skyler. Ha habido muchos casos en los que los seguidores de una serie o película, influenciados por el personaje al que ciertos actores o actrices han dado vida, se han visto perjudicados y odiados por los seguidores.

La pregunta es: ¿dónde está el límite entre el personaje y la persona real?

Los famosos sufren del acoso de seguidores tanto por las redes sociales como en la vida real. Quizás aquí en España no es usual pero sí en otros países como Estados Unidos, Japón, Sudamérica o Corea del Sur donde la industria del entretenimiento es mucho mayor y hay mucha más gente que la sigue. No es extraño ver fotos "robadas", tomadas sin el permiso de los protagonistas colgadas en internet ya no por la prensa rosa sino por las propios fans que siguen a los artistas durante el día. En Corea, este fenómeno es incluso mayor que en otros países y se han realizado documentales sobre la vida de estas fans, ya que normalmente son chicas, que basan su vida en perseguir a su ídolo y que las denominan por el nombre sasaeng fan. En muchas ocasiones, esta obsesión acaba con el único objetivo de hacerle daño al personaje y no son pocas las veces que los han conseguido.

Muchos parecen no saber diferenciar entre la vida pública de un artista y la privada y parece que tampoco del personaje. De aquí viene el miedo de muchos actores por encasillarse y que no sean reconocidos más que por un papel como, por ejemplo, Robert Pattinson que siempre será "el vampiro de Crepúsculo", Elijah Wood como Frodo o Daniel Radcliffe como Harry Potter. Los personajes que interpretan pueden perjudicar la carrera del actor ya que si se trata de uno muy odiado, la mente humana relaciona este personaje con el físico y el rostro del actor y al verlo después en otra película aunque sea completamente diferente, afecta a nuestra primera impresión.

Como espectadores, debemos aprender a diferenciar el personaje del actor, la personalidad real de artista con el personaje que interpreta e intentar no perjudicarlos en su carrera que, en definitiva, es de cara al público.

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